El mejor momento para hacer ejercicio es cuando podamos hacerlo. Pero existen diferentes beneficios de hacer ejercicio durante la mañana frente a los de la tarde que vale la pena considerar.
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Es un debate tan antiguo como el tiempo: ¿es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la noche? La realidad: el mejor momento para hacer ejercicio es cuando puedes incluirlo en tu agenda. Pero cada elección tiene sus pros y sus contras.
El mejor momento del día para hacer ejercicio.
El primer factor a considerar es tu cronotipo. Has escuchado los términos “noctámbulo” y “madrugador”, y tu cronotipo se basa en el momento en que tu energía es mayor durante el día. Los noctámbulos, por ejemplo, suelen preferir hacer ejercicio por la noche, cuando sus niveles de energía son más altos. Los madrugadores pueden sentirse más motivados para hacer ejercicio a primera hora de la mañana como una forma de comenzar el día.
Sin embargo, elegir el horario de entrenamiento no es sólo una cuestión de simple preferencia. Tus objetivos de salud y fitness también pueden influir en el mejor momento para hacer ejercicio.
Beneficios de los entrenamientos matutinos
Una ventaja importante de ir al gimnasio por la mañana es que te permite tachar tu entrenamiento de tu lista de tareas pendientes antes de ocuparte con otras tareas. Esto hace que sea más fácil seguir una rutina. Si guarda su entrenamiento para más tarde, tendrá más tiempo para considerar excusas para omitirlo.
Los entrenamientos matutinos pueden ayudarte a dormir mejor. Las investigaciones sobre el vínculo entre el sueño y el ejercicio muestran que las personas pasan menos tiempo acostadas en la cama despiertas y se despiertan menos veces durante la noche después de un entrenamiento matutino que de un entrenamiento nocturno. El ejercicio temprano también ayuda a las personas con insomnio a conciliar el sueño más rápido.
Dado que el sueño es esencial para la salud general y la recuperación del ejercicio, no se puede subestimar el beneficio de los entrenamientos matutinos. Las investigaciones también muestran que los entrenamientos matutinos tienen un efecto positivo en los niveles de energía, el estado de alerta, la concentración y la toma de decisiones. En otras palabras, ¡una sesión de sudor temprana es excelente para la productividad!
Beneficios de los entrenamientos nocturnos
En general, la energía y el rendimiento tienden a mejorar a medida que avanza el día. La mayoría de nosotros tenemos mayores niveles de potencia y resistencia por la noche que por la mañana. Las investigaciones incluso muestran que quienes hacen ejercicio nocturno tardan hasta un 20% más en llegar al agotamiento, ¡lo que significa más tiempo dedicado a hacer ejercicio!
Además, es probable que los entrenamientos nocturnos se sientan mejor porque su cuerpo ha tenido todo el día para calentarse. Un cuerpo más cálido significa músculos más ágiles y articulaciones menos chirriantes.
Muchas personas también utilizan los entrenamientos nocturnos para desahogarse al final del día. De esta manera, eliminarás toda la frustración y el estrés de tu sistema, para que puedas concentrarte en relajarte antes de acostarte. Además, puedes utilizar los entrenamientos tardíos para reemplazar otros hábitos nocturnos, como acampar frente al televisor.
Encontrar tiempo para hacer ejercicio puede ser un desafío y lo más importante es aprovecharlo siempre que sea posible. Pero si deseas optimizar tus entrenamientos para obtener la más amplia gama de beneficios, quizás quieras intentar hacer ejercicio por la mañana.