El Departamento de Policía de Los Ángeles y la Agencia Antidrogas (DEA) están investigando la trágica muerte de la estrella de Friends, que se ha atribuido a los “efectos agudos de la ketamina”.
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Según The Hollywood Reporter, el Departamento de Policía de Los Ángeles y la Agencia Antidrogas (DEA) han iniciado una investigación criminal conjunta sobre la trágica muerte de Matthew Perry a la edad de 54 años.
El 28 de octubre de 2023, la estrella de Friends fue declarada muerta después de que lo encontraran inconsciente y flotando boca abajo en un jacuzzi en su casa en el vecindario Pacific Palisades de Los Ángeles. Una autopsia encontró que la muerte de Perry fue causada principalmente por los “efectos agudos de la ketamina”, un medicamento que puede usarse para tratar la depresión y la ansiedad. “Con los altos niveles de ketamina encontrados en sus muestras de sangre post mortem, los principales efectos letales serían tanto la sobreestimulación cardiovascular como la depresión respiratoria”, se lee en el informe del forense, que fue obtenido por THR.
Antes de su muerte, Perry había estado recibiendo una terapia de infusión de ketamina. Su última sesión tuvo lugar una semana y media antes de su muerte, pero como señaló el médico forense que realizó la autopsia, la ketamina que tenía en su organismo en el momento de su muerte no pudo provenir de esa sesión. Ahora la policía de Los Ángeles y la DEA están investigando cómo Perry tenía tanta ketamina en su organismo el día de su muerte.
Otros factores también contribuyeron a la muerte de Perry, incluido el ahogamiento, la enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la droga buprenorfina, que se usa para tratar el trastorno por consumo de opioides. En ese momento, se consideró que la muerte de Perry fue un accidente, sin evidencia de crimen.
Durante años, Perry luchó contra el consumo de drogas y alcohol. En sus memorias más vendidas, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing, publicadas en 2022, Perry documentó esta lucha y reveló que su enfermedad lo llevó a 15 estancias en rehabilitación, 65 períodos de desintoxicación y 14 cirugías debido al abuso de opioides. “Probablemente he gastado 9 millones de dólares o algo así tratando de estar sobrio”, dijo al New York Times.
En sus memorias, Perry aclaró cómo le hacía sentir la ketamina: comparó tomar el anestésico disociativo con ser “golpeado en la cabeza con una pala feliz gigante”, pero dijo que la resaca “pesaba más que la pala”.
“A menudo pensé que me estaba muriendo durante esa hora”, escribió Perry sobre la terapia con ketamina. “Oh, pensé, esto es lo que pasa cuando mueres. Sin embargo, continuamente me apuntaba a esta mierda porque era algo diferente y cualquier cosa diferente es buena”.
Después de su muerte, los seres queridos de Perry lanzaron la Fundación Matthew Perry, cuyo objetivo es ayudar a las personas que luchan contra la adicción a las drogas y al alcohol. “La Fundación Matthew Perry es la realización del compromiso duradero de Matthew de ayudar a otras personas que luchan contra la enfermedad de la adicción”, se lee en el sitio web de la organización. “Nos guiamos por sus palabras y experiencias y nos inspira su pasión por marcar la diferencia en tantas vidas como sea posible”.
Fuente de información / vanityfair.com