Una nueva investigación sugiere que los cazadores-recolectores en realidad consumían predominantemente alimentos vegetales, a diferencia de las proteínas animales.
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Por Erin Clack / people.com
La popular dieta paleo guía a las personas a adoptar los supuestos hábitos alimentarios de nuestros ancestros antiguos, centrándose principalmente en carnes magras, así como pescado, huevos, verduras, frutas, nueces y semillas. Pero una nueva investigación parece derribar el mito de que los hombres de las cavernas llevaban una dieta muy rica en carne.
Un nuevo estudio, publicado por Nature, encontró que los cazadores-recolectores en realidad consumían más vegetales y sugirió que preferían lo que se conoce como una dieta basada en plantas.
Los investigadores llevaron a cabo un análisis isotópico avanzado de huesos y dientes, de los restos de un grupo paleolítico llamado los iberomaurusianos, encontrados en una cueva de Taforalt en Marruecos que estuvo habitada hace aproximadamente 15.000 años.
Descubrieron que la dieta de la Edad de Piedra demostraba “inequívocamente” “un componente sustancial de origen vegetal”.
“Este patrón dietético distinto desafía la noción predominante de una alta dependencia de las proteínas animales entre los grupos humanos preagrícolas”, escribieron los investigadores.
Según el estudio, la presencia en el lugar de herramientas de procesamiento de plantas, como piedras de moler, así como una mayor incidencia de caries dentales y enfermedades periodontales, apoyan el predominio de alimentos vegetales en la dieta de los iberomaurusianos.
La evidencia sugiere que el grupo comía muchas “plantas feculentas fermentables”, en particular, como bellotas, legumbres o cereales silvestres.
El análisis de los niveles de nitrógeno contenido en el colágeno y el esmalte dental indicó que hasta el 80% de la comida consumida por los habitantes de la cueva de Taforalt eran plantas.
Los investigadores notaron, sin embargo, que se consumía algo de proteína animal, ya que se observaron marcas de cortes en el conjunto de fauna, un grupo de fósiles de animales encontrados juntos en un estrato, lo que proporciona evidencia de la matanza y el procesamiento de animales en ese momento.
Los investigadores también observaron el potencial destete temprano de los bebés en Taforalt utilizando alimentos vegetales con almidón, subrayando “la noción de un enfoque alimentario de origen vegetal para la población, extendiéndose potencialmente a la fuente primaria de nutrición de los bebés”.
“Esto contrasta con las sociedades de cazadores-recolectores donde los períodos prolongados de lactancia materna son la norma debido a la disponibilidad limitada de alimentos para el destete”, escribieron.
Los investigadores también sugirieron que la mayor dependencia de los alimentos vegetales entre los iberomaurusianos probablemente se debió a varios factores diferentes, incluida la disponibilidad de una gama más amplia de plantas comestibles y el agotamiento de las especies de caza mayor.