¿Tiene estrés financiero debido a comer fuera demasiado? Aquí te damos 5 consejos

El hogar estadounidense promedio gasta alrededor de $3,600 al año saliendo a cenar, según la Oficina de Estadísticas Laborales (recuerde que una persona que gasta solo en sí misma también cuenta como hogar).

Gracias por estar aquí! Por favor, comparte nuestro sitio con tus amigos y familia.

Es mentalmente saludable darse un capricho y salir a comer de vez en cuando, pero ¿de qué maneras puede hacerlo sin cruzar la línea de los problemas financieros? A continuación, se ofrecen algunos consejos para evitar comer demasiado fuera de casa, según Money Under 30. Estas son razones que van un poco más allá de lo obvio de ir más al supermercado.

  1. Planifique/prepare las comidas

Antes de que comience la semana, puede resultar útil planificar qué días cocinar y qué preparar. Haga una lista de compras que contenga lo que necesita para preparar estas comidas o, mejor aún, prepárelas con anticipación y guárdelas en el refrigerador o el congelador. Cuando llega la hora de cenar en ciertos días, esto le permite preparar algo de manera eficiente y sencilla, o simplemente sacar una comida ya preparada. Puede que cueste un poco más de trabajo hacer todo lo anterior, pero es casi como ganar dinero con lo que puedes ahorrar.

  1. Tenga cuidado con salir a comer solo por motivos sociales

Siempre es divertido pasar el rato con familiares o amigos en un restaurante, pero hacerlo sólo para socializar puede llevar a gastar más dinero del que desea o necesita. Las alternativas a esto podrían ser tomar una bebida económica, comer solo un aperitivo o incluso pedir algo pequeño del menú infantil mientras socializamos.

  1. Ordene las comidas con prudencia

Aquí es donde puede resultar realmente útil encontrar un restaurante que te ofrezca buenas raciones. Uno que lo haga puede permitirle pedir una comida que podría brindarle sobras y comidas para dos días, no solo uno. También es una buena idea evitar pedir postres o bebidas alcohólicas con márgenes elevados.

  1. Usa ese congelador

El hecho de que no tengas hambre de algo en este momento no significa que no lo tendrás en el futuro. Poner comida extra en el congelador para su consumo posterior es casi como un viaje gratis al supermercado.

  1. Copiar recetas de restaurantes

No hay nada de malo en amar determinados platos de tus restaurantes favoritos. Bueno, ¿qué tal si llevas esos platos a tu propia cocina por una fracción del costo? Hay muchas cosas que se conocen como comidas “imitadas” en Internet, donde la gente puede encontrar recetas de platos preparados en restaurantes.

Con información de Keith Dunlap, equipo de contenido digital, Graham Media Group