Un nuevo estudio demuestra que la soledad es una de las principales causas del deterioro de la salud e incluso de la muerte en personas mayores de 60 años. El estudio analizó a 1604 personas mayores de 60 años, el 59 % de las cuales eran mujeres, y se les formularon tres preguntas diferentes: ¿se sienten excluidos, aislados y carecen de compañía?, el 43 % de los participantes afirmó sentirse solo.
El estudio reveló que quienes reportaron sentirse solos tenían mayor probabilidad de tener dificultades para realizar actividades cotidianas. Presentaban dificultades para realizar tareas que implican usar su movilidad, como caminar o levantar los brazos por encima de la cabeza, así como para escalar. Esto significa que las personas que presentan síntomas de soledad tienen dificultades para realizar tareas cotidianas que les permiten ser independientes. Se descubrió que el simple hecho de sentirse solo se asocia con un mayor riesgo de muerte a medida que se envejece.
“La soledad contribuye significativamente al sufrimiento humano, especialmente en las personas mayores, entre quienes las tasas de prevalencia pueden ser más altas”, afirma el estudio. “La soledad es el sentimiento subjetivo de aislamiento, de no pertenecer o de falta de compañía”. Mantener las conexiones familiares y fomentar las amistades puede ayudar a las personas mayores no solo a sentirse valoradas, sino también a mejorar su salud, tanto mental como física.
“La necesidad que hemos tenido toda la vida —personas que nos conocen, nos valoran, nos alegran— nunca desaparece”, declaró Barbara Moscowitz, trabajadora social geriátrica sénior del Hospital General de Massachusetts, a The New York Times. El estudio también mostró que, en los años posteriores al estudio inicial, casi el 23 % de quienes se identificaron como solitarios habían fallecido, mientras que solo el 14 % de quienes no se identificaron como solitarios habían fallecido.
