¿El estrés te está afectando? Prueba algunos de estos consejos para aliviarlo.
Por el personal de la Clínica Mayo
¿El estrés te pone de mal humor e irritable? Los métodos para aliviar el estrés pueden ayudarte a recuperar la calma y la paz en tu ajetreada vida. No necesitas dedicar mucho tiempo ni esfuerzo a aliviar el estrés. Si tu estrés se está descontrolando y necesitas un alivio rápido, prueba alguno de estos consejos.
Mantente activo
Casi cualquier forma de actividad física puede actuar como un alivio para el estrés. Incluso si no eres deportista o no estás en forma, el ejercicio puede ser un buen método para aliviar el estrés.
La actividad física puede aumentar la producción de endorfinas y otras sustancias químicas naturales del cerebro que mejoran la sensación de bienestar. El ejercicio también puede reenfocar tu mente en los movimientos de tu cuerpo. Este reajuste puede mejorar tu estado de ánimo y ayudar a que las irritaciones del día desaparezcan. Así que sal a caminar, trota, trabaja en tu jardín, limpia tu casa, anda en bicicleta, nada, levanta pesas, aspira o haz cualquier otra cosa que te mantenga activo.
Lleva una dieta saludable
Llevar una dieta saludable es una parte importante del autocuidado. Procura comer muchas frutas, verduras y cereales integrales.
Evita los hábitos poco saludables
Algunas personas pueden lidiar con el estrés mediante hábitos poco saludables. Estos pueden incluir consumir demasiada cafeína o alcohol, fumar, comer en exceso o consumir sustancias ilegales. Estos hábitos pueden dañar tu salud y aumentar tus niveles de estrés.
Medita

Durante la meditación, concentras tu atención y calmas el flujo de pensamientos confusos que pueden estar invadiendo tu mente y causando estrés. La meditación puede brindarte una sensación de calma, paz y equilibrio que puede beneficiar tanto tu bienestar emocional como tu salud en general. La meditación puede empoderarnos para mejorar nuestro bienestar.
Puedes practicar meditación guiada, visualización guiada, atención plena, visualización y otras formas de meditación en cualquier lugar y en cualquier momento. Por ejemplo, podrías meditar mientras caminas, vas en autobús al trabajo o esperas en la consulta de tu médico. Prueba una aplicación que te muestre cómo hacer estos ejercicios. Y puedes practicar la respiración profunda en cualquier lugar.
Ríete más
Un buen sentido del humor no cura todas las dolencias. Pero puede ayudarte a sentirte mejor, incluso si tienes que forzar una risa fingida a pesar de tu mal humor. Cuando te ríes, aligeras tu carga mental. También provoca cambios físicos positivos en el cuerpo. La risa activa y luego calma tu respuesta al estrés.
Así que lee algunos chistes, cuenta algunos chistes, mira una comedia o pasa tiempo con tus amigos divertidos. O prueba el yoga de la risa.
Conéctate con los demás
Cuando estás estresado e irritable, es posible que quieras aislarte. En cambio, comunícate con familiares y amigos y establece conexiones sociales. Incluso un buen amigo que te escuche puede marcar la diferencia.
El contacto social es un buen calmante para el estrés porque puede ofrecer distracción, brindar apoyo y ayudarte a sobrellevar los altibajos de la vida. Así que tómate un café con un amigo, envía un correo electrónico a un familiar o visita tu lugar de culto.
¿Tienes más tiempo? Intenta ser voluntario en una organización benéfica y ayúdate a ti mismo mientras ayudas a los demás.
Haz valer tus derechos
Gestionar tu lista de tareas pendientes y tu estrés es clave. Poner límites saludables es esencial para avanzar hacia el bienestar, ya que todos tenemos límites físicos y emocionales.
Decir sí puede parecer una manera fácil de mantener la paz, evitar conflictos y hacer bien el trabajo. Pero, en cambio, puede causarte un conflicto interno porque tus necesidades y las de tu familia pasan a un segundo plano. Ponerte en segundo lugar puede provocar estrés, ira, resentimiento e incluso el deseo de venganza. Y esa no es una reacción muy tranquila y pacífica. Recuerda, eres una prioridad.
Prueba el yoga
Con su serie de posturas y ejercicios de respiración, el yoga es un popular calmante para el estrés. El yoga combina disciplinas físicas y mentales que pueden ayudarte a alcanzar la paz del cuerpo y la mente. El yoga puede ayudarte a relajarte y aliviar el estrés y la ansiedad.
Practica yoga por tu cuenta o busca una clase; puedes encontrar clases en muchas zonas. El hatha yoga, en particular, es un buen calmante para el estrés debido a su ritmo más lento y movimientos más sencillos.
Duerme lo suficiente

El estrés puede causarte problemas para conciliar el sueño. Cuando tienes demasiado que hacer, y demasiado en qué pensar, tu sueño puede verse afectado. Pero el sueño es el momento en que tu cerebro y tu cuerpo se recargan. La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño cada noche.
La calidad y la duración del sueño pueden afectar tu estado de ánimo, nivel de energía, concentración y funcionamiento general. Si tienes problemas para dormir, asegúrate de tener una rutina relajante antes de acostarte. Por ejemplo, escucha música relajante, asegúrate de que el lugar donde duermes esté fresco, oscuro y silencioso, guarda los teléfonos y las tabletas, y mantén un horario regular.
Lleva un diario
Escribir tus pensamientos y sentimientos puede ser una buena forma de liberar emociones reprimidas. No pienses en qué escribir, simplemente deja que fluya. Escribe lo que se te ocurra. Nadie más necesita leerlo. Así que no te preocupes por la perfección.
Deja que tus pensamientos fluyan en el papel o en la pantalla de la computadora. Una vez que hayas terminado, puedes desechar lo que escribiste o guardarlo para reflexionar sobre ello más tarde.
Sé creativo con la música
Escuchar o tocar música es una buena manera de aliviar el estrés. Puede proporcionar una distracción mental, disminuir la tensión muscular y reducir las hormonas del estrés. Sube el volumen y deja que tu mente se sumerja en la música.
Si la música no es de tu interés, dedica tu atención a otra afición que disfrutes. Por ejemplo, prueba la jardinería, la costura, la lectura o el dibujo. O intenta cualquier cosa que te permita concentrarte en lo que estás haciendo en lugar de en lo que crees que deberías estar haciendo.
Busca ayuda profesional
Si los nuevos factores estresantes te dificultan afrontar la situación o si las medidas de autocuidado no alivian tu estrés, considera la posibilidad de buscar terapia o asesoramiento psicológico. La terapia también puede ser una buena opción si te sientes abrumado o atrapado. También puedes considerar la terapia si te preocupas demasiado o si tienes dificultades para realizar tus rutinas diarias o cumplir con tus responsabilidades en el trabajo, el hogar o la escuela.
Los consejeros o terapeutas profesionales pueden ayudarte a encontrar las causas de tu estrés y a aprender nuevas herramientas para afrontarlo.


