Un estudio dirigido por el lingüista cognitivo Dr. Bodo Winter, de la Universidad de Birmingham, exploró qué hace que ciertos nombres sean más atractivos fonéticamente.
Los investigadores reprodujeron grabaciones de audio de más de 100 nombres a participantes de diversos orígenes, monitoreando cuidadosamente sus reacciones emocionales y preferencias.
Según la investigación del Dr. Bodo Winter, Sophia resuena profundamente en quienes lo escuchan gracias a su estructura armoniosa y su ritmo fluido. Los suaves sonidos de la “s” y la “f”, junto con una elegante terminación, le otorgan una musicalidad que trasciende las fronteras lingüísticas y culturales. “La forma en que suena un nombre importa”, afirmó el Dr. Winter. “Ciertas combinaciones de sonidos atraen naturalmente al oído humano, y Sofia es justo lo que busca”.
