La técnica del abrazo de la mariposa es un método de autoconfort diseñado para aliviar la ansiedad, el pánico y la angustia. Implica movimientos rítmicos de golpeteo o toqueteo en el cuerpo para crear una sensación de confort y seguridad.

Cómo practicar:

Coloca las manos: cruza los brazos sobre el pecho, de forma similar a como te abrazarías a ti mismo. Las manos deben descansar sobre la parte superior de los brazos.
Golpeteo o palmaditas: comienza a golpear o dar palmaditas suaves con las manos de forma alternada sobre la parte superior de los brazos. El movimiento debe ser relajante y rítmico.
Respira con atención plena: mientras golpeas o palmeas, respira lenta y profundamente. Inhala por la nariz contando hasta cuatro, mantén la respiración contando hasta cuatro y exhala por la boca contando hasta cuatro.
Concéntrate en el confort: mientras continúas golpeando y respirando, centra tu atención en la sensación reconfortante de tus manos tocando tus brazos. Imagina este movimiento como un abrazo suave y reconfortante.
Concéntrese en el momento: si su mente comienza a divagar, vuelva a centrar su atención en los golpecitos, el contacto de sus manos y el ritmo de su respiración.

Cómo y por qué funciona

Esta técnica combina el contacto físico con la respiración consciente, creando una sensación dual que alivia la ansiedad. Los golpecitos o palmaditas rítmicos imitan un abrazo reconfortante, que puede desencadenar la liberación de neuroquímicos calmantes en el cerebro.

Además, la respiración concentrada cultiva la atención plena y redirige su atención de los pensamientos ansiosos al momento presente. Esta técnica proporciona una forma de calmarse y crear una sensación de seguridad durante los momentos de angustia.

Publicado por traumaresearchuk.org