Alexandra Blogier / yourtango.com
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Los padres son los protectores emocionales y físicos de sus hijos. Actúan como guías en la oscuridad, mostrándoles cómo convertirse en las versiones más auténticas de sí mismos.
Ser padre no viene con un manual de estrategias establecido, lo que hace que sea difícil saber si estás haciendo un buen trabajo. Puedes buscar señales de que eres un buen padre, preguntarte si tus hijos están bien y hacerte preguntas que no tienen respuestas claras. ¿Estoy haciendo esto bien? ¿Necesitan cosas que no les estoy dando? ¿Están comiendo suficientes verduras?
Es posible que tus hijos no expresen su aprecio por ti cuando son pequeños, pero cuando crezcan, te harán saber que hiciste lo correcto por ellos.
Aquí hay 8 señales de que eres un buen padre que solo notarás cuando tus hijos se muden
- A tus hijos les encanta volver a visitarte
Ver a tus hijos desplegar sus alas y dejar el nido no es fácil para ningún padre. Dejar que tus hijos establezcan vidas independientes, lejos del hogar en el que los criaste, es un proceso agridulce. Estás orgulloso de todo lo que han logrado, pero no quieres que se vayan.
Extrañas la alegría y el caos de tener a tus hijos cerca, incluso cuando se convirtieron en adolescentes que dependían menos de ti. Tu casa puede parecer demasiado tranquila, demasiado limpia. Es posible que desees encontrar sus zapatillas debajo del sofá o que te llamen para que los lleves a casa porque perdieron el autobús otra vez.
Una señal de que fuiste un buen padre que solo notarás cuando tus hijos se muden es si disfrutan de volver a verte cuando sean mayores. Tal vez te visiten los fines de semana o en las vacaciones escolares, para poder disfrutar de una comida casera o rogarte que les laves la ropa. Puede que no te lo digan directamente, pero visitarte es una señal de que te extrañan.
Si viven lejos y no pueden venir a casa a menudo, te llamarán en momentos aleatorios del día, solo para saber cómo están y saludarte. Te pedirán consejos, te contarán historias sobre sus compañeros de habitación o te exigirán ver fotos del perro de la familia cinco veces al día. No importa de qué hablen, el acto de llamar es una muestra de su amor.
- Tus hijos tienen una brújula moral sólida
Si tus hijos se convirtieron en adultos que viven según un conjunto sólido de valores, es una señal de que eres un buen padre.
Los niños modelan lo que aprenden en casa cuando salen al mundo, y eso no siempre es algo bueno. Los niños que son acosadores a menudo se crían en hogares tóxicos donde ellos mismos son acosados. Pero si tus hijos tienen una brújula moral sólida, significa que no solo saben distinguir el bien del mal, sino que también alinean sus acciones con sus creencias.
Les inculcaste un sentido de empatía y compasión que asumieron como propio y se convirtieron en adultos considerados que comprenden los sentimientos de los demás. La amabilidad es la virtud máxima. Si tus hijos son amables consigo mismos y con las personas que los rodean, hiciste un gran trabajo al criarlos bien.
- Tus hijos practican un buen autocuidado
Desde una edad muy temprana, a los niños hay que enseñarles a cuidarse adecuadamente. Como padre, les enseñaste a cepillarse los dientes y a atarse los zapatos, a llevar una dieta equilibrada y a mantenerse sanos. También atendiste sus necesidades emocionales estando presente, atento y apoyándolos, y mostrándoles cómo procesar sus sentimientos de manera saludable.
Todos estos elementos ayudan a los niños a desarrollar su independencia como adultos, de modo que desarrollen un fuerte sentido de lo que significa realmente preocuparse por sí mismos.
Si tus hijos crecieron con una base sólida para el autocuidado, vivirán una vida plena. Si sus hijos tienen una práctica de autocuidado que se centra en su bienestar físico y mental, es una señal clara de que usted es un buen padre, una señal que solo notará después de que sus hijos se muden.
- Sus hijos son emocionalmente resilientes
Ser emocionalmente resiliente significa que sus hijos pueden manejar las inevitables dificultades y contratiempos que la vida les presentará. Mantienen la calma cuando enfrentan desafíos porque les enseñaste a regular sus emociones de manera positiva.
La psicóloga clínica Dra. Sue Johnson explicó que criar niños seguros y confiados depende de la capacidad de un padre para cultivar una conexión emocional. Señaló que la herramienta más valiosa para la crianza es satisfacer las necesidades emocionales de sus hijos con una comunicación amable: esté presente, escuche sus emociones y baje la voz y hable en un tono suave y gentil cuando responda.
Criar niños emocionalmente inteligentes no es fácil, pero hay ciertos pasos que puede seguir para desarrollar su capacidad de controlar las emociones difíciles. Según el Instituto Gottman, los padres pueden “utilizar las emociones negativas de [sus] hijos como una oportunidad para conectarse, sanar y crecer”. Los padres deben ayudar a sus hijos a poner nombre a lo que sienten. Deben evitar castigarlos por tener emociones negativas, lo que solo sirve para enseñarles el mensaje dañino de que sus emociones son malas.
Si criaste a tus hijos dándoles espacio y respeto incluso para sus emociones más duras, se convertirán en adultos con mecanismos de afrontamiento saludables y un sentido de equilibrio emocional profundamente arraigado.
- Tus hijos equilibran el pedir ayuda con la autosuficiencia
Otra señal de que eres un buen padre que solo notarás después de que tus hijos se vayan de casa es si pueden ser autosuficientes y, al mismo tiempo, saber cuándo pedir ayuda adicional.
No son tan independientes como para que eso les cause daño, pero tampoco son indefensos. Intentan resolver ciertos problemas por sí solos, pero también saben que pueden acudir a ti o a otra persona de confianza en su vida y obtener la ayuda que necesitan.
Este equilibrio entre pedir ayuda y ser autosuficientes significa que les diste la cantidad adecuada de apoyo y la cantidad adecuada de independencia. Aprendieron a sentirse seguros de sí mismos, al mismo tiempo que asimilaron la lección de que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino más bien de fortaleza en la vulnerabilidad.
- Tus hijos buscan oportunidades de aprendizaje
Si tus hijos sienten curiosidad por cómo funciona el mundo, incluso en la edad adulta, significa que los criaste para que valoraran la educación, el conocimiento y la superación personal. Es posible que no notes este rasgo en ellos hasta que se hayan mudado, pero podrás saber con bastante facilidad si tus hijos son estudiantes de por vida.
Incluso si deciden no ir a la universidad, tus hijos aún quieren aprender nuevas habilidades de otras maneras. Eligen nuevos pasatiempos o toman clases que les enseñan un oficio, como plomería o mecánica automotriz. Tal vez aprenden un nuevo idioma en sus descansos de almuerzo o visitan la biblioteca todas las semanas.
Sea cual sea la forma que adopten sus hábitos, son una señal de que fomentaste el amor por el aprendizaje y les mostraste que nunca es demasiado tarde para probar algo nuevo.
- Tus hijos se defienden a sí mismos
Defenderse a uno mismo a menudo parece insuperable, especialmente si no te criaron para creer que tenías derecho a hacerlo. Sin embargo, darles a sus hijos la confianza que necesitan para saber cuándo y cómo defender sus derechos es una señal de que usted es un buen padre.
Al enseñarles a sus hijos sobre los límites a una edad temprana, les dio una lección que les servirá durante el resto de sus vidas. Saben que son inherentemente merecedores de respeto y compasión, y esperan ser tratados como tal. Tal vez su jefe se atribuya el mérito de su trabajo o su amigo enemigo siga abandonando sus planes.
Si sus hijos defienden sus derechos tanto en el ámbito personal como en el profesional, demuestra que los ayudó a desarrollar un fuerte sentido de autoestima.
- Sus hijos respetan las diferentes perspectivas
A medida que sus hijos se conviertan en adultos, aprenderán rápidamente que no todos ven el mundo de la misma manera que ellos. Pueden juzgar a una persona según su propio sistema de valores o pueden aceptar que las personas puedan tener sus propios puntos de vista sin tener razón o estar equivocadas.
Si sus hijos respetan las diferentes perspectivas, definitivamente es una señal de que usted es un buen padre. Su mentalidad de tolerancia les permite ver el mundo como un lugar expansivo. Incluso si no están de acuerdo con la perspectiva de otra persona, pueden dar cabida a diferencias de opinión.
Su mentalidad abierta es un testimonio de que los criaste para ser tolerantes y respetuosos, lo que demuestra el éxito que tuviste al proporcionarles las habilidades de comunicación que necesitan para alcanzar el éxito.
Alexandra Blogier es redactora del equipo de noticias y entretenimiento de YourTango. Cubre temas sociales, análisis de la cultura pop y todo lo relacionado con la industria del entretenimiento.