Los comentarios sobre el peso pueden parecer inevitables, ya sea de familiares bienintencionados, conocidos casuales o incluso desconocidos. Estos comentarios suelen tocar fibras sensibles, provocando emociones como vergüenza, ira o inseguridad. Puedes elegir cómo responder, aunque no puedas controlar lo que dicen los demás.
Al manejar los comentarios sobre el peso con elegancia, proteges tu bienestar emocional y estableces límites para interacciones más sanas y positivas.
En esta guía, los consejeros ofrecen maneras prácticas de responder a los comentarios sobre el peso con amabilidad, confianza y compasión, tanto para ti como para los demás.
Reflexión: Reformula el comentario a la persona para que lo entienda. Por ejemplo: “Lo que te oigo decir es que crees que todas las personas con cuerpos más grandes son _. ¿Es eso lo que querías decir?”.
Comunica tus sentimientos: Explica cómo te hace sentir el comentario, incluso si le parece insignificante. Probablemente no te parezca gran cosa, pero escuchar estos comentarios me daña mucho la autoestima.
Establece límites: Dile directamente a la persona que no aprecias sus comentarios y que son hirientes. “Tienes que dejar de comentar sobre mi peso. No lo aprecio y me incomoda”.
Cambiar el enfoque: Redirige la conversación a un tema más positivo o neutral. Por ejemplo, si alguien te felicita por tu supuesta pérdida de peso, dale las gracias y luego cambia de tema.
Tono suave pero firme: Usa un tono suave pero firme al responder para asegurarte de que tu mensaje se transmita eficazmente.
Prepara las respuestas: Anticipa posibles comentarios y prepara las respuestas con antelación para ayudarte a manejar la situación con mayor facilidad.
Repite si es necesario: Si los comentarios continúan, repite tu límite o respuesta hasta que la persona entienda que no quieres hablar de ello.
Participa en prácticas de positividad corporal: Comparte tu propio enfoque sobre la positividad corporal, la alimentación intuitiva o el movimiento consciente para ayudar a los demás a comprender tu perspectiva.
Al defenderte, en última instancia, defiendes a todas las personas en todos los cuerpos. Silenciar los comentarios centrados en el peso transmite inmediatamente el mensaje de que no valoras la fijación por el tamaño corporal.
También hace que la otra persona reflexione sobre por qué SÍ valora tanto el tamaño corporal. Y eso es realmente lo que inicia el ciclo de cambio.
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