¿Cuál es el futuro de la belleza?
Salud la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS, por sus siglas en inglés), de los cinco países en los que más cirugías plásticas se realizan, tres se encuentran en el continente americano.
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Se trata de Estados Unidos, Brasil y México. El mismo organismo indica que en 2016 en todo el mundo se registró un incremento de 9% en cirugías estéticas y procedimientos no quirúrgicos.
La cifra muestra de modo elocuente que las celebridades ya no son las únicas en acceder a estos métodos que, además de mejorar la imagen, repercuten en la calidad de vida.
¿Cuáles son las tendencias en medicina estética y lo que veremos en el futuro inmediato?
Cirugías discretas
En breve, el bisturí dejará de ser protagonista y lo que se resuelva en la mesa de operaciones se hará con procedimientos cortos y anestesia local.
En la actualidad ya lo vemos con técnicas como el levantamiento sutil de cejas, eliminación de párpado sobrante o el estiramiento de cuello, “que no implican cambios radicales”, sostiene Krasovsky.
En cuanto a las cicatrices existen varios métodos que se emplean para difuminarlas (distintos tipos de láser, cremas y parches de silicon) y con el tiempo se perfeccionarán todavía más.
Medicina estética
Los avances en aparatología para fines estéticos serán impactantes en los años por venir. Una de las novedades es el escáner Divina, que toma una imagen del torso de la persona y simula cómo se verían sus implantes mamarios de modo realista y con “una certeza de 90%”, explica el especialista.
Otros tratamientos populares son los láseres, indica Paguaga, sobre todo el Spectra, también llamado ‘Hollywood Peel’.
“Es el tratamiento que causa mayor impacto en el paciente, ya que sin ser un láser ablativo (que no quema ni irrita) mejora la calidad de piel desde la primera sesión, suaviza textura y manchas, y cierra los poros sin mediar tiempo de recuperación”.
Entre otras innovaciones destaca el láser de CO2 (dióxido de carbono) fraccionado, tratamiento ablativo que elimina cicatrices de acné y el cual presentará interesantes avances en los próximos años.
Más esbeltos
A diferencia de los cuerpos musculosos, más compactos y bien marcados, “la tendencia es menos volumen, grasa y músculo, aunque mayor tonificación”, dice Krasovsky. Cuando ello no se consigue con dieta y ejercicio, se recurre a la combinación de Sculptra con HIFU, ultrasonido de alta definición que trata papada y brazos.
En los próximos años, se espera que la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos apruebe un nuevo producto aún en fase de estudio, que combina lipasa (enzima encargada de dispersar las grasas en el organismo), ácido hialurónico y colágeno, y que ha sido concebido para disminuir la papada.
Y si en la última década el aumento de busto llevaba la delantera al ser una de las operaciones más recurrentes, hoy en países como México, Brasil y Colombia el primer lugar corresponde al aumento de glúteo, que da volumen y forma con implantes de gel de silicon más duros que los mamarios.
Éstos se combinan con injertos de grasa de la misma paciente, y se espera que en los años venideros la técnica se perfeccione con innovaciones en el diseño y materiales. En cuanto a la celulitis, los mejores resultados se ven cuando se combinan métodos de radio-frecuencia e inyectables de hialurónico, lipasa o incluso Sculptra. Si se trata de lipoaspirar, la tendencia se dirige hacia la eliminación de cantidades más discretas, y procedimientos que busquen más definición corporal, y no meramente eliminar la grasa a cualquier costo.
Métodos más seguros
Pese a que los recaudos en materia de seguridad del paciente son cada vez mejores, todavía existen complicaciones en procedimientos que no siguen las recomendaciones dictadas por organismos rectores.
“Suele haber contratiempos cuando se combinan demasiadas cirugías. Además, la noción de que el costo será más bajo si se juntan varios métodos es falsa”, explica Krasovsky.
Muchos creen, añade, que al operarse varias zonas del cuerpo a la vez, “la recuperación será más sencilla, algo también falaz, ya que aumentan los riesgos de sangrado y tromboembolia. Esto último ocurre cuando una partícula de sangre o grasa entra en los vasos sanguíneos.
También se presentan dificultades cuando en las lipoaspiraciones se quita demasiado tejido adiposo. Otro riesgo son las cirugías muy largas, o cuando se complementa una lipoaspiración mayor (grandes extensiones de piel y grasa) con otra intervención.
Todo indica, sin embargo, que a medida que se obtienen más información y experiencia, la medicina resultará más segura y con márgenes de riesgo cada vez menores.
Mundo digital
Las redes sociales han transformado la manera en que los pacientes perciben la cirugía plástica y muchos médicos han hallado en el mundo digital un medio óptimo para la difusión de su arte.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta costumbre. En ese sentido, para el experto, “está bien que haya información visual en las redes, pero no es necesario mostrar tanto detalle.
Lo importante es que se vean los resultados”. Por otro lado, el cirujano manifiesta la preocupación de que muchas imágenes de Instagram o Facebook hayan sido en realidad robadas a médicos que no saben que sus fotos están en la web, o incluso han sido apropiadas por profesionales que se las atribuyen.
Es importante considerar que el hecho de que un médico tenga muchos seguidores no significa que sea un profesional idóneo, por lo que antes de proceder a cualquier práctica es importante tener referencias cercanas de su labor.
En cuanto al futuro, frente a lo imparable que resulta el caudal de información diseminado por las redes, todavía no se vislumbra una solución posible ante sus efectos negativos.
Lo que se puede hacer, sugieren los profesionales, es usarlas de manera positiva, educando sobre las precauciones a tomar a la hora de elegir un cirujano plástico.