Ryan Reynolds habla sobre la muerte de su padre y cómo Deadpool le enseñó a tomarse la vida “menos en serio”

Ryan Reynolds habló sobre su relación con su difunto padre, quien sufría de alucinaciones debido a la enfermedad de Parkinson. El actor habló sobre cómo la enfermedad creó una mayor distancia entre ellos.

Ryan Reynolds tuvo una relación complicada con su padre James Chester Reynolds que se hizo más profunda después del diagnóstico de Parkinson de este último. En declaraciones a PEOPLE, el actor de Deadpool y Wolverine reveló que su padre sufría de alucinaciones y delirios que le resultaban difíciles de entender a la edad de 22 años.

“Realmente desestabilizó mi relación con él porque realmente no sabía qué estaba pasando”, dijo. El actor recordó a su padre como alguien que no compartía sus sentimientos ni mostraba emociones más profundas. Aunque nunca se perdió los partidos de fútbol de Ryan y se tomó un tiempo para jugar a la pelota, nunca tuvo una conversación real con sus hijos.

“Era un boxeador, un policía, un tipo duro. Ni siquiera puedo recordar haber tenido una conversación adecuada con mi padre”, agregó la estrella de Deadpool y Wolverine. El Parkinson era considerado un tabú y su gravedad nunca se discutió en la familia.

“Dijo la palabra ‘Parkinson’ unas tres veces, hasta donde yo sé, y una de ellas no fue para mí. Hubo mucha negación, mucha ocultación”, recordó el actor. Debido a la falta de conocimiento sobre la enfermedad, nadie, incluido Ryan, sabía más sobre la situación y concluyó que su padre “estaba perdiendo la cabeza”.

Algo que fue difícil de aceptar para el joven Ryan fue la lucha de su padre por diferenciar entre ficción y realidad y la pérdida de la fe y la confianza fundamentales que tenía en su punto de vista. “Fueron cosas que se alejaron mucho del hombre con el que crecí y conocí”, agregó.

Sin embargo, después de unir las piezas de la historia y reflexionar sobre esos días, el actor deseó haber hecho las cosas de otra manera. “Miro hacia atrás y pienso más en eso como que en ese momento no estaba dispuesto a encontrarme con él donde estaba”, dijo.

“Quizás podría haber estado con él hasta el final, pero no lo estuve. Él y yo nos distanciamos, y eso es algo con lo que viviré por siempre”, reflexionó el actor. Continuó su curación a través de la relación que comparte con sus propios hijos, al tiempo que incorporaba ciertos valores que aprendió de su padre. “Mi padre tenía una integridad increíble. No mentía. [Ahora] tengo que llenar esos pequeños vacíos que tal vez me lastimaron. Tengo que estar presente”.

Además, ha aprendido a estar más disponible emocionalmente y abierto con sus hijos, algo que encontró que faltaba en su padre. A través de su asociación con la campaña educativa More to Parkinson’s, ha estado ayudando a pacientes y cuidadores brindándoles los recursos necesarios durante los últimos 15 años.