La sudoración excesiva de los pies se denomina hiperhidrosis. Es más común en hombres que en mujeres, y más común en adultos jóvenes que en adultos mayores.

Las personas cuyos pies sudan excesivamente a menudo también tienen problemas de sudoración excesiva en las palmas de las manos. Según la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis, el 3 por ciento de la población sufre hiperhidrosis.

Causas: La sudoración excesiva de los pies parece ser un problema hereditario. Nadie sabe exactamente por qué ocurre, pero las personas que sudan excesivamente parecen tener un “punto de ajuste” diferente al de otras personas. La mayoría de las personas sudan cuando hace calor o cuando tienen calor. Las personas con hiperhidrosis sudan excesivamente casi todo el tiempo.

Síntomas: El síntoma más obvio de la hiperhidrosis es la sudoración excesiva de los pies. Algunas personas sudan tanto que sus pies pueden resbalarse dentro de sus zapatos.

Los pies también pueden tener un aspecto blanquecino y húmedo; a veces, también se presentan infecciones en los pies. (La humedad constante daña la piel y permite que se instale una infección). El mal olor de pies es común.

Las personas que sufren de hiperhidrosis también pueden experimentar estrés emocional y preocupación por el mal olor de pies. La ansiedad y el aislamiento relacionados con el sudor pueden ser particularmente graves entre los adolescentes con hiperhidrosis plantar.

Cuidado en el hogar: La buena higiene de los pies es esencial. Lávese los pies a diario con un jabón antibacteriano; asegúrese de lavarse entre los dedos. Séquese bien los pies y luego aplique almidón de maíz, polvo para pies o un polvo antimicótico en los pies. Use calcetines absorbentes hechos de mezclas de fibras naturales o acrílicas que absorben la humedad de los pies en lugar de atraparla. Algunas mezclas sintéticas están diseñadas para absorber la humedad de la piel y funcionan mejor para mantener los pies secos. Los calcetines cien por ciento de algodón absorben la humedad, pero no la absorben de la piel y con frecuencia provocan ampollas, por lo que deben evitarse.

También es una buena idea cambiar los calcetines durante el día. Guarde un par de calcetines extra en la escuela o en el trabajo y cámbiese los calcetines a mitad del día. Use zapatos que estén hechos de materiales transpirables.

Cuándo visitar a un podólogo: si sus pies sudan excesivamente, consulte a un podólogo. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., menos del 40 por ciento de las personas con sudoración excesiva buscan atención médica. Un podólogo puede ayudarlo a controlar esta condición vergonzosa. Los pacientes que hablan con sus podólogos sobre la sudoración excesiva plantar también pueden tener inquietudes sobre la sudoración extrema en otras partes, como en las axilas, las palmas de las manos o en la cara o el cuero cabelludo.

Diagnóstico y tratamiento: la mayoría de las veces, la sudoración excesiva de los pies se diagnostica según el informe de los síntomas y un examen físico de los pies. Un podólogo también puede realizar una prueba de almidón y yodo para confirmar el diagnóstico. Primero, se aplica una solución de yodo en la planta de los pies. Una vez que la solución se haya secado, se espolvorea almidón de maíz sobre el área. El área tratada se vuelve azul oscuro si hay sudor excesivo.

Las opciones de tratamiento se adaptan a sus síntomas. Los antitranspirantes de venta libre o con receta médica en formato roll-on se pueden aplicar directamente en los pies. Las inyecciones de bótox pueden controlar temporalmente la sudoración excesiva de los pies (el efecto suele durar entre seis y nueve meses). Se pueden utilizar medicamentos de venta con receta, a menudo anticolinérgicos. Los casos graves de pies sudorosos se pueden tratar con un procedimiento quirúrgico llamado simpatectomía, que interrumpe las señales nerviosas que indican al cuerpo que sude en exceso.

Prevención

Una buena higiene de los pies puede prevenir el mal olor y las infecciones en los pies, dos efectos secundarios comunes de los pies sudorosos.