Anna y Enrique se conocieron en el set de rodaje mientras grababan el videoclip de “Escape”.
El primer encuentro de la pareja fue todo menos común. Se miraron a los ojos por primera vez en 2001, cuando se grabó el videoclip de la canción de Enrique, “Escape”. Aunque se conocieron justo antes de grabarlo, su química fue tan impecable que no pasó desapercibida.

Entre bastidores, Enrique reveló: “Es guapa, talentosa y una gran tenista. No hace falta ser un buen actor para intentar besar a Anna y que parezca creíble”. La chispa entre ellos debió ser realmente poderosa, porque poco después de grabar el videoclip, Anna y Enrique empezaron a salir.
Enrique y Anna llevan casi 25 años de feliz relación y siguen unidos. Sin embargo, decidieron no casarse porque a Anna no le importaba, y Enrique comparte sus convicciones: “Nunca pensé que el matrimonio marcaría la diferencia. Quizás sea porque vengo de padres divorciados, pero no creo que se quiera más a alguien por un papel”.
Una de las cosas que mantuvo viva su relación fue que siempre estuvieron en la misma onda. Anna dijo una vez: “Llevamos años juntos. Él es mi versión masculina y yo soy su versión femenina”.
En una entrevista, Anna dijo: “[El matrimonio] no es importante para mí. Estoy en una relación feliz, eso es todo lo que importa. Creo en el compromiso. Creo en ser abiertos, confiar el uno en el otro y respetarnos plenamente”.
Como en toda relación, Enrique y Anna tuvieron sus propios altibajos. Enrique incluso reveló que hubo momentos en los que pensó en terminar su relación, y Anna también. Pero a pesar de todo, superaron todos los obstáculos que la vida les puso, y eso solo fortaleció su amor.

Aunque la pareja no se casó, querían formar una familia y tener hijos juntos. En una entrevista, Enrique mencionó: “Lo que marca la diferencia es ser un buen padre, y punto”. Así que, en 2017, trajeron al mundo a sus gemelos, Nicholas y Lucy.
Más de dos años después, Anna y Enrique dieron la bienvenida a su tercera hija, Mary. Y cuando le preguntaron a Enrique cómo era ser padre de tres hijos, reveló que no dormía lo suficiente, pero que no lo cambiaría por nada del mundo.