Publicado en uniladtech.com
Resulta que el espectro de la personalidad podría ser más complejo que la simple distinción entre introvertidos y extrovertidos.
Cabe destacar que este concepto aún no está establecido en la ciencia psicológica, pero podría ayudar a algunas personas a identificarse con él.
La "otroversion" no está reconocida en los libros de texto de psicología ni en los manuales de diagnóstico convencionales, y la idea parece basarse principalmente en las observaciones personales del Dr. Kaminski en lugar de en investigaciones revisadas por pares.
Según la teoría del Dr. Kaminski, los otrovertidos tienen dificultades para sentirse parte de un grupo y prefieren mantenerse al margen de los colectivos sociales, incluso siendo capaces de entablar amistades individuales profundas.
"En pocas palabras, un otrovertido es una persona que no siente pertenencia a ningún grupo. Los otrovertidos son muy amigables y capaces de forjar conexiones muy profundas con otras personas", explicó el experto. "La única diferencia social radica en la falta de conexión con los grupos: la identidad colectiva o las tradiciones compartidas".
El Dr. Kaminski sugiere que, mientras que los introvertidos se "orientan" hacia adentro y los extrovertidos hacia afuera, los otrovertidos se "orientan" en una dirección diferente, alejándose por completo de la participación en grupos.
Sin embargo, a menudo son más creativos, de pensamiento independiente e ingeniosos. Entre los otrovertidos famosos se encuentran el científico Albert Einstein, la pintora Frida Kahlo y los escritores George Orwell y Virginia Woolf.
Considerándose a sí mismo un otrovertido, el Dr. Kaminski describe su infancia, cuando al prestar el juramento de los Boy Scouts se sintió emocionalmente desconectado de la experiencia grupal.
Explicó que los otrovertidos no forjan las mismas conexiones emocionales con las identidades grupales o los rituales compartidos de la misma manera que los demás. En cambio, experimentan incomodidad con los deportes de equipo y las actividades grupales, y prefieren trabajar de forma independiente que en equipo.
Además, los otrovertidos son inmunes al llamado "fenómeno Bluetooth", dijo el Dr. Kaminski, que describió como el proceso mediante el cual la mayoría de las personas se "sincronizan" emocionalmente con quienes las rodean y se conectan naturalmente con las identidades grupales.
"Los otrovertidos descubren muy pronto en la vida que se sienten como extraños en cualquier grupo", añadió el psiquiatra. "Esto a pesar de que a menudo son populares y bien recibidos en los grupos. Esta discrepancia puede causarles malestar emocional y una sensación de incomprensión".
Como resultado, los otrovertidos a menudo se encuentran luchando bajo la presión de "encajar" con el resto de la sociedad, propuso. Dicho esto, el Dr. Kaminski enfatizó que esto no significa que las personas introvertidas sean antisociales o solitarias. Por el contrario, sugiere que son capaces de establecer relaciones profundas y significativas con las personas cercanas a ellas.
«A las personas introvertidas les resulta muy difícil formar parte de un grupo, incluso si este está compuesto por personas con las que tienen una buena amistad», señaló. «El problema radica en la relación con el grupo como entidad, y no con sus miembros individualmente».
