La leyenda detrás de la canción "En el muelle de San Blas" de Maná trata sobre Rebeca Méndez Jiménez, una mujer de Nayarit, México, que esperó a su prometido, Manuel, un marinero que partió en un viaje de pesca en 1971 y nunca regresó.
La historia detrás de la canción
Rebeca y su prometido, Manuel, se casarían en cuatro días cuando él zarpó en un barco pesquero desde el muelle de San Blas. Pero una violenta tormenta, el huracán Priscilla, azotó la zona, y el barco de Manuel se perdió en el mar; su cuerpo nunca fue recuperado.
Rebeca esperó a su amado en el muelle, creyendo que regresaría. Con el paso de los años, su espera incansable y su dolor la llevaron a ser conocida como "La loca del muelle de San Blas".
Esperaba vestida con su vestido de novia, con los cangrejos mordisqueando su ropa, hasta que finalmente se fundió con el mar y el muelle, convirtiéndose en un poderoso símbolo de devoción eterna, aunque trágica.
En 1997, Fernando Olvera, el vocalista del grupo Maná, visitó el muelle, se encontró con Rebeca, le preguntó sobre su historia y decidió convertirla en una canción. Méndez Jiménez falleció el 16 de septiembre de 2012, a los 63 años, aún esperando a Manuel, quien nunca regresó.
Maná popularizó esta leyenda local con su exitosa canción "En el muelle de San Blas", lanzada en 1997. La canción plasma temas de amor eterno, soledad, devoción y locura, utilizando ricas imágenes del mar, el muelle y la espera interminable de la mujer.
Maná transformó un cuento local en una balada ampliamente conocida, haciendo famoso el muelle de San Blas y vinculándolo para siempre a esta conmovedora historia.
